Luz de Luna
Cuántos cuerpos desplazados al final del tiempo
porque están muertos
en agonía, impartida por la envidia
y la maldad.
Tanta ceguedad...
Luz de luna,
luz de luna.
Cuánta fortuna al ser partícipes de energía
que refleja lo que fue de día;
brillante algarabía que se forma sin el sol,
con ese fin das calor.
Y danzantes, son los cuerpos en manifiesto,
que sin temor
luchan libres de pudor;
golpeados por la noche,
se iluminan con tu voz,
se iluminan con tu voz,
se iluminan con tu voz.
Luz de luna,
luz de luna.
y en mi regazo nocturno vuelvo a renacer,
envuelta en las hojas de un coihue,
que necesitó desprender
para volver más firme que ayer.
Respiramos sin saber del tiempo y el espacio,
que se hizo reacio
al comprender
que nacimos para correr,
que nacimos para correr,
que nacimos para correr,
que nacimos para correr.