Corrido de los Compadres
Juan Francisco Ortega
Toño y María se hicieron
Compadres de Pedro y Rosa
Seguido se frecuentaban
Era una amistad hermosa
Pero el diablo nunca duerme
Así comenzó la cosa
Pedro el esposo de Rosa
Trailero de profesión
Enamoraba a María
Haciendo grande traición
A su querido compadre
Oigan lo que sucedió
Por todo el pueblo se oía
La música de la banda
Mientras que Pedro y María
Muy pegaditos bailaban
Sin importarle a ninguno
Que la gente murmurara
Traigan más vino y cerveza
Pedro borracho gritaba
Vámonos para la plaza
Y que me siga la banda
Tóquenme toda la noche
Por una mujer casada
Que grande fue su sorpresa
Cuando Pedro regresaba
Estaba Rosa su esposa
Con su compadre acostada
Salió de ahí despacito
Nunca volvió para nada
