Después de nacer
Siento que nada es como es.
La vergüenza me llega hasta los pies.
Y en este gran día soleado
siento que llueve siempre.
Y pensar en tanta gente al mismo tiempo.
Rogar por un poco más de tiempo.
Siempre hay alguien que te suelta la mano,
Y a veces vos la soltás también.
Con el tiempo la vida se pone gris,
Y Dios sólo entiende latín.
Desbocado, como siempre,
Te entierro y te mato, te despedazo.
Hoy, que quiero ir para arriba,
Yo seguí tirando bombas en todos tus días.
Yo sé que estoy al revés de lo que siempre era,
Un poco después de nacer.
Tengo un sol de teflón,
Que nunca me ilumina siempre que me voy.
La sangre espesa, derecho al cajón
Adonde muero cuando estoy sin vos.
Voy por mi mundo marrón,
Pensando en estrellas del mismo color.
Y al caminar, todos son igual,
Mis estatuitas, qué lindas que están.