Son Menos las Veces / Princesa
Aunque los colmos se vacíen,
aunque los miedos no respiren;
por más que, a los golpes,
se agrande la razón
y se achique el corazón;
aunque tu lápiz rouge me lo grite,
aunque mis ganas me castiguen;
por más que conmigo
conviva la humedad,
sin don de resucitar;
no me beses con esa boca,
que son menos las veces
que acierta, que las que se equivoca.
Entre la cirrosis y la sobredosis andas siempre, muñeca,
con tu sucia camisa y, en lugar de sonrisa, una especie de mueca.
¿Cómo no imaginarte? ¿Cómo no recordarte?
Hace apenas dos años cuando eras la princesa de la boca de fresa,
cuando tenías aun esa forma de hacerme daño.
Ahora es demasiado tarde, princesa;
búscate otro perro que te ladre, princesa.
Ahora es demasiado tarde, princesa;
búscate otro perro que te ladre, princesa.
No me beses con esa boca,
que son menos las veces
que acierta, que las que se equivoca.
No me beses con esa boca,
que son menos las veces
que acierta, que las que se equivoca.