Me Sale Darte las Gracias
I
Cuando te miro en tus andas
no me salen las palabras y es el corazón quien manda.
Los caminos del Rocío
no servirían de nada
si no es por cumplir el sueño
de verte cruzar la aldea
a hombros de los almonteños.
Y al clarear la mañana
presentar mi simpecao
entre el vaivén del gentío
y contemplarte llorando
Virgencita del Rocío.
Y cuando estoy ante ti
las cosas que iba a decirte
ya no tienen importancia
y no me sale pedirte
me sale darte las gracias.
II
Cuando te veo de pastora
no me salen las palabras y es el corazón quien llora.
Te acompaño en el camino
y de la senda que llevas
no levanto la cabeza
quiero llegar a tu pueblo
sin que me fallen las fuerzas.
Y en el chaparral espero
la primera luz del día
para poder contemplarte
que traigo desde mi pueblo
tantas cosas que contarte.
Y cuando estoy ante ti
las cosas que iba a decirte
ya no tienen importancia
y no me sale pedirte
me sale darte las gracias.
III
Cuando, cuando te veo entre la gente
no me salen las palabras y es el corazón quien siente.
En la puerta de la Ermita
en una marea de gente
y no se escucha una queja
se adivina en el murmullo
que ya se han saltao la reja.
Con las lágrimas en los ojos
y con las carnes abiertas
el corazón se me sale
cuando miro pa la puerta
y se asoman los varales.
Y cuando estoy ante ti
las cosas que iba a decirte
ya no tienen importancia
y no me sale pedirte
me sale darte las gracias.
IV
Cuando te miro a la cara
no me salen las palabras y el corazón se me para.
Después de la romería
cuando está la Ermita sola
a mí me gusta ir a verte
a charlar un rato contigo
y a pedirte por mi gente.
Cuando entro por la puerta
se me agolpan las palabras
y ya no sirve de nada
cuando llego hasta la reja
y me plantas tu mirada.
Y cuando estoy ante ti
las cosas que iba a decirte
ya no tienen importancia
y no me sale pedirte
me sale darte las gracias.