Navegantes
Daniel Melingo, Oliverio Sofia, Francisco Garamona
No, no recuerdo,
como era el camino,
No, no recuerdo
dónde tenían lugar...
Él con su barco hendía mares de sangre.
Era un pirata y ella puro descontrol,
canción de sexo y desolación que los hacía reír hasta llorar...
Risas prendidas a un duro-duro fuselaje,
ella irradiaba de rosa sus encajes. Se desnudaba bailando en un casino y él la vendía a las barajas del destino.
Era tan lindo todo y era tan fácil, cuando ella actuaba un fuego enloquecía al corazón y al hueso eterno desvalido, era su público montón de hombres salvajes.
No, no recuerdo,
como era el camino,
No, no recuerdo
dónde tenían lugar...