Juguetitos de colores
Juguetitos de colores es lo que yo traigo;
no me hables en términos de éxito o fracaso.
Tengo mucho que dar, sí,
pero lo hago donde quiero y cuando quiero;
eso es así.
No te regalo ni mis ojos ni mis manos:
decido compartir contigo
desde un punto sano,
y cuando no haya más de dónde tirar
recogeremos nuestro espacio
pa´ poder respirar.
Sentidos de hoy,
sonidos de ayer,
amalgama de entresijos;
es mejor no prometer.
Sentidos que hay,
sentimos ayer;
no estoy en el momento
de dar a otro nivel.
Y quiero tu negativa
y aprender de cada “no”
a sacar mil y una rimas;
amarlos, desearlos,
corretear entre sus tripas
saborear estas dos letras
que quiero hoy hacer mías.
Que desde niña me prohibían
decía “no” y me aburrían
con que debía ser cordial
y aceptar las tonterías
de adultos, profesores,
médicos o doctores
que me imponían lecciones,
drogas o manías.
Qué algarabía, vida mía,
cómo has cambiado;
dime que “no” a cualquier hora;
dame el placer de un “no” en tu boca;
dime que “no”
cuando no quieras,
pues un “sí” cuando es incierto
hace más fuertes los grilletes
de esta sociedad de sumisión e incomprensión
que a los que creen son inferiores
se les niega decir “no”.
Juguetitos de colores;
dale más velocidad,
yo decido cuándo empiezo
y cuándo paro.