Mesmo que El Hornero
Como imitando al hornero
hice un ranchito de barro,
donde abrigo a mis cachorros
y a la mujer que venero.
Tiene los cuatro esquineros
rodeado de amor materno,
me costó varios inviernos,
con otros tantos veranos,
porque lo han hecho estas manos
será que tanto lo quiero.
He visto dentrar mil soles,
he visto llegar mil noches,
sin protestas ni reproches,
siempre pegado al adobe.
Bien haiga mi suerte pobre,
trabajar de enero a enero,
con pacencia y con esmero,
con cariño y con amor,
hice un ranchito cantor,
igualito que el hornero.
Lindo es ver al pajarito
cuando comienza su nido,
va volido tras volido
recorriendo los charquitos,
llevando barro en el pico
trabaja sin descansar,
ansi tuve yo que andar
como pájaro barrero,
si pa ser como el hornero
sólo me falta volar.
No cuento lo que he sufrido
porque el techo está primero,
si trabajé cual hornero,
para levantar mi nido,
es un deber que he cumplido,
puedo decirlo orgulloso,
y si hoy de esa dicha gozo,
sólo me resta pedir,
que Dios me deje vivir
pa ver mis hijos mozos.