La Dama de La Isla
Alma
tiene la piel morena,
la risa blanca
y una
fuga de gaviotas
en la mirada.
Sola
sale a mirar los barcos
al rompeolas.
Siente
una melancolía
de caracolas.
¿Por qué sigo aquí?
¿De qué sirve
esperar a un hombre
que siempre fue libre?
Dime tú si vale la pena
amar tanto el mar
y enterrarse en la arena