La muerte
No es que no quiera pasarme
El lomo por la escobilla
Tampoco hacerle cosquillas
Al que ha venido a escucharme
Con prisiones y gendarmes
Castiguen mi vanidad
A la pata'e la verdad
Yo estoy contando mi cuento
Perdonen mi atrevimiento
Y mi escasa habilidad
Tenga calma la compaña
Ya viene la despedida;
La poca sabiduría
Mis pensamientos empaña
Siempre la suerte me engaña
Por mucha ilusión que tenga
Que la fuerza me sostenga
Si el sacrificio es en vano
Y no me condene hermano
No hay mal que por bien no venga
Por años crucé las calles
Gimiendo muy dolorosa
Y a trabajar afanosa
Me fui por montes y valles
No quiero entrar en detalles
Ni remover las cenizas
Lo malo me escandaliza
Me quiebra nervios y huesos...
Ya el viento volvió el recelo
Y el mar lavó las desdichas
Me voy por un senderito
Sembrado de blancos yuyos
Y en árboles en capullo
Ya cantan los chincolitos
En el estero infinito
Se están meciendo las aguas
La sombra de la patagua
Me recibe con cariño
Las lágrimas, del corpiño
Resbalan hasta mi enagua
Detrás de las alamedas
Se duermen los animales
Perfuman los cereales
Las trémulas sementeras
Las hojas por vez postrera
Me brindan una sonrisa
Y me refresca la brisa
Con sus esponjas, la frente
Respiro serenamente
Ya nada me martiriza
Semana que mis rosales
Estaban ya florecidos
Yo con mi malo sentido
Vi sólo sus espinales
Las nubes primaverales
Parecen una pintura
Los campos con su verdura
Me han descorrido el telón
Mis ojos bailan al son
Del viento por la llanura
Ya no me clava la estrella
Ya no me amarga la luna
La vida es una fortuna
Vistosa, próspera y bella
Sus lluvias y sus centellas
Nos engalanan los aires
Nos brindan como una madre
Su aliento renovadero
Ya siento que el mundo entero
Está de canto y baile