Acosador

Ella cuelga… Y se aterra…
Un gran miedo corre en sus venas
Empieza a temblar, comienza a respirar
Con gran dificultad y el cel suena
Suena, suena, suena

Más, lo apaga sin más
Se dispone a salir a la universidad
Sube al coche y se va siempre mirando atrás
Por si el auto del ex la siguiera hasta allá

Y frena… En el semáforo
Los nervios no se van, ya lo corroboró
Viene un auto detrás y al lado se paró
Que susto se llevó cuando reconoció

Que el conductor que vio fue quien la amenazó
Cuando este la miró tan sólo saludó y sonrió
El miedo la invadió y presiona el acelerador
Ella asegura vio maldad en esa expresión

Luego llega… A la universidad
Donde se siente como en su segundo hogar
Se sienta en su lugar, se intenta concentrar
Y en eso un compañero le habla desde atrás (hey)

Voltea a mirar y en el rincón está
Alguien que no esperó ver en ese lugar
El mismo que le dijo antes que la iba a matar
Él no estudiaba allí, ¿cómo es que pudo entrar?

Sale del salón sintiendo tensión
Nadie la siguió detrás pero no impidió
Que corriera sin cesar e incluso bajó
Escaleras sin frenar y un guardia le habló

Pare, sabe que se puede lastimar
Mire con cuidado en dónde debería pisar
No sabe cuántas desgracias he visto en este lugar
Y sería una gran tragedia que algo le pueda pasar

Ella miró directo al señor
Que cada mañana siempre le saludó
Y el terror que la invadió no fue por su voz
Sino por esa mirada que intersectó

No era la de él, de eso no hay error
Era la expresión de su acosador
¿Cómo es que llegó a salir de salón
Y a cambiar su ropa y voz por la del señor?
Nada cuadra
Se fue a su auto y marcó
A un amigo pidiendo se vieran los dos
En un parque cercano cuanto antes mejor
Ella llegó primero y allí lo esperó

Mientras esperaba en su celular miraba
Una noticia que su miedo provocó se acrecentara
Encontraron la cabeza de una chica degollada
Y una nariz de payaso color verde la adornaba
Sin más

Por fin llega su amigo para ayudar
Ella le había contado un poco antes de llegar
Por lo que él una pistola le quiso prestar
Ella tendría que disparar si algo si algo salía mal
Ni más
Ni hablar, tendría que actuar sin importar
Si en defensa propia tenía que matar
La amenaza ya era muy clara y no se iba a arriesgar
Menos sabiendo que hace tiempo la golpeó en un bar

Se va a casa y al llegar cerró
Cada puerta y ventana por su protección
Había calma en el exterior
Pero su soledad no la tranquilizó

Cae la noche y su miedo aumentó
Pues desde la ventana en un auto observó
La cara de su ex mirando directo a su hogar
Luego de un rato allí en su casa alguien se empieza a estacionar

Toc, toc, tocan la puerta, toc, toc, toc
La perilla de la puerta se movió
Ella sujetó el arma firme y apuntó
Decidida a salvar su vida de un loco

Se abre la puerta y alguien se adentró
Era el monstruo que la acosaba quien llegó
Sin decir palabras ella empuñó fuerte el arma
Y con un nudo en la garganta sin piedad disparó

Pobre chica, no saben lo que sufrió
Cuando se enteró que no mató al acosador
Sino que disparó contra el hombre que la educó
Su propio padre fue a quien su arma asesinó

Y es que ella realmente no lo evitó
Porque no revisó aquel mensaje que llegó
Decía: Hola, hija, ¿cómo estás, mi amor?
Llegué antes de mi viaje, nos veremos hoy

Y la explicación para el acoso que vivió
Tiempo después se reveló cuando al psiquiátrico ingresó
Síndrome de Frégoli se le diagnosticó
Por ello miraba en otros el rostro que la acosó

Y su exnovio realmente no imaginó
Que su amenaza falsa provocó lo que pasó
Hay miles de monstruos habitando alrededor
Pero a veces los peores viven en nuestro interior