Llorando (part. J Abecia)
Llorando
Hemos pasa'o muchas noches llorando
Con el diablo al oído susurrándome
Y por más que le digamos que no, él siempre dice que sí
Llorando
Hemos pasa'o muchas noches llorando
Con el diablo al oído susurrándome
Y por más que le digamos que no, él siempre dice que sí
Aquí los dulces son amargos
Cada paso que damos se hace más largo, eh-eh
Si miramos a la vida es con descaro, eh
Estamos acostumbrados a sufrir, sí, a sufrir
Hemos llora'o ríos de sangre
Gracias a la familia no pasamos hambre
Los malos momentos me hicieron más grande
Ahora poco a poco las puertas se abren
Yo cuido mi futuro, sigo еn el camino
Cada día que pasa, más enеmigos
Siempre le pido a Dios que venga conmigo
Que me cuide de los males cuando estoy dormido
Estoy harto de tanta, maldita falsedad
Hermanos traicionan, cuando menos cuenta te das
Cuando estaba mal, ni tu hombro me diste
Toda esa desgracias pa' ti eran un chiste
No me quieras ahora si antes no me quisiste
Si no me acompañaste en los momentos tristes
Te fuiste sin decir: Lo siento
El odio que tenía recorría el cuerpo
Pero en ese preciso momento
Me di cuenta que las lágrimas curan por dentro
Llorando
Hemos pasa'o muchas noches llorando
Con el diablo al oído susurrándome
Y por más que le digamos que no, él siempre dice que sí
Nacimos con poco, pero con poco ya somos ricos
Hemos visto y echo de todo, aprendí solo picando piedra
Del cobre sacamos oro, aquí corremos pero despacito
Nos enredamos como la yedra, co-como la yedra
Cargamos el presente y el pasa'o atrás
A todo lo que hacemos le ponemos pasión, amor
Tenemos a la mamá puesta en un altar
La conciencia en paz, limpio el corazón, yeh, yeh
Mientras sonría nuestra gente no hace falta más, eh-eh
Parece que el tiempo nos da la razón
Sacamos de lo malo lo mejor
Ya son muchas noches en un rincón
Llorando
Hemos pasa'o muchas noches llorando
Con el diablo al oído susurrándome
Y por más que le digamos que no, él siempre dice que sí
Aquí los dulces son amargos
Cada paso que damos se hace más largo, eh-eh
Si miramos a la vida es con descaro, eh
Estamos acostumbrados a sufrir, sí, a sufrir