La Muerte Pobre
Dime la hora,
es tiempo de marchar
toda la tierra.
allá adonde voy
me conoce hace tiempo
y ve como el barrio
camina sobre el lodazal
¡Barro y desgracia
es la condena y el destino
de mis hermanos, los de siempre!
y aunque mis niñas
no quieran que me vaya
debo hacerlo ya
caminando...
caminando, no, ya no podré
dejo tristeza en mis pasos
dejo la muerte en tus manos
y arrastro mi interior
la tierra me espera
ella lo ha hecho siempre
desde inmemoriales años,
y ha albergado mis versos, tontos
los que hoy estoy dejando en este lugar:
la maldad...
¡Oh, cuánta tierra por sembrar!
y así aplacar mi dolor
y arrastrar mi interior