Aprendiendo a caer de pie
Estúpidos vendedores de humo. Payasos con trajes de lujo. Niños perversos. Se han creído Que el mundo es el lugar del juego de su vanidad. ¡Cuántos corazones rotos! ¡Cuántos más fuera de uso! Es buen momento Para abrir las ventanas. Huele fatal en el país de la abundancia. Cada vez que me miras con esa sonrisa. Cada vez que susurras un "te quiero" en mi oído. Cada vez que vivo y me muero en tu cuerpo. El mundo por un instante parece perfecto. ¡Otra vez! ¡Otra vez! Bailando en la cuerda floja. Aprendiendo a caer de pie