A mi pequeña María
Era Maria, el travestí mas golfo del lugar,
con mucho, la mujer mas bonita. (Bis)
Y yo tan sólo un chico de barrio eso si,
el peor bicho sobre el asfalto.
En la comisaría nos conocimos,
si dios nos hizo, la poli nos junto.
Esa costumbre tuya de hacerlo en cualquier lugar,
entre rejas, en el ascensor.
Días que al morir, hay luces negras en la noche,
hay luces negras en la noche, hay luces negras
en la noche, dicen que aquella estrella, es el
carmín de tus labios.
En el confesionario estuviste tan inspirada,
porque aunque puta, siempre fuiste muy santa.
En un cajero sin tarjeta, bajo la mesa y en el tren,
junto al mar sobre un bote en la ría.
Desapareciste sin decir adiós,
era tu estilo, siempre me gustó.
Me cuentan que ya no eres de este mundo,
entre rejas, en el ascensor.
Días que al morir, hay luces negras en la noche,
hay luces negras en la noche, hay luces negras
en la noche, dicen que aquella estrella, es el
carmín de tus labios.
Días que al morir...