Oigo un rumor

Oigo un rumor, no me habla solo a mí,
una tensión de fuerzas opuestas:
el ansia de vivir el peso insoportable de saber que acabará.
No hay solución, y nadie puede huir
de una prisión con las puertas abiertas.
Quizá era más feliz descalzo en el alambre que cruzaba sin mirar.

Estuvo siempre ahí la única verdad:
el tiempo es la riqueza que se alcanza más tardía
Estuvo siempre ahí la única verdad.
Tenemos tanta prisa que pasamos por encima.
Con abrir los ojos más, valdría.

No durará ni el brillo ni el amor
más que el placer, la maldad o la pena.
Será mejor así:
si el río se nos lleva, mi dolor también se irá.
Fracasará cualquier forma de adiós
salvo el apego del tronco a la tierra
Quién fuera la raíz que abraza y no se aferra por dejar a otras brotar

Estuvo siempre ahí la única verdad:
el tiempo es la riqueza que se alcanza más tardía
Estuvo siempre ahí la única verdad.
Tenemos tanta prisa que pasamos por encima.
Con abrir los ojos más, valdría.