La ópera de las babosas
Nadie nos quiere por ser babosasy
ser las criaturas más pegajosas.
Nadie nos quiere por ser babosas
Σ y ser las criaturas más pegajosas.
Pero no es nuestra culpa
ser viscosas y marrón.
No es nuestra culpa
atascarnos sin razón.
No es nuestra culpa
que nadie quiera jugar
con un tipo de animal
tan singular.
Pero no es nuestra culpa
dejar baba aquí y allá.
No es nuestra culpa.
¡Ay, qué pena nos da!
No es nuestra culpa.
Mas nadie aprecia de verdad
que somos un animal
con gran personalidad.
Pero si brilla la luna
y la noche es ideal,
nos crecen patitas
y bailamos sin parar.
Una babosa canta
una babosa canción
y tenemos una banda
que toca con pasión.
Nuestra piel se torna azul,
ya la baba no ves.
También resplandecemos
¡de vez en vez…!
Pero desaparecemos
al amanecer,
y viscosas y marrón
volvemos a ser.
Nadie nos quiere
por ser babosas
y ser las criaturas
más pegajosas.
Nadie nos quiere
por ser babosas
y ser las criaturas
más pegajosas.