Quiérete
¿Te ha pasado que alguien te ama de verdad
Y notas esa ansiedad de que algo no funciona?
Tranquilízate que no es casualidad,
Viste tanta oscuridad que ahora la luz te impresiona.
Será que la noche estará tan fría…
Que las pesadillas salen de día….
Pero ponte en el pellejo de quien ames todavía
Y desde su fiel reflejo ¿qué consejo te darías?
Ahora dime quién soy yo para hacer que te levantes.
Cuando hay grandes pensadores que te lo enseñaron antes:
La vida te dio genes para que te dekantes-
A cumplir lo platónico y que nunca lo descartes…
Déjate el alma en cada jugada…
Que los partidos se pierden cuando no te juegas nada,
¿De qué sirve ser Van Gogh y tener su pincelada.
Si nunca apreciaste el sol tras una noche estrellada?.
Dime como la vida te trata.
Si tus lágrimas te escriben algún beso en la posdata,
Solo haciendo lo imposible la cordura se desata
De ilusiones no se vive pero no soñar nos mata.
Calla más el miedo que el olvido…
Dice más el tiempo que el sonido…
Sé que detrás de tus rejas los sueños tienen sentido.
Deja de contar ovejas y empieza a contar contigo.
Quiérete, quiérete,
Hasta que tu sombra te diga donde tropiezas
Quiérete, quiérete,
Hasta que las fuerzas no sean solo de flaqueza.
Quiérete, quiérete,
Porque nunca es pronto para acostar la tristeza.
Quiérete, quiérete,
Porque nunca es tarde para levantar cabeza.
¿Te has parado a ver pájaros volar
Siguiendo una dirección trazando una misma forma?
Yo he pensado que la propia evolución le puso a la humanidad
Ese ejemplo como norma.
Para aprender a planear en la altitud.
Como un fénix de cenizas en el zénit de un alud.
Que si cubrimos de tierra hasta el último ataúd
Es pa que la muerte entienda que la vida es plenitud.
Ahora súbete a ese tren y escribe en algún cristal
Que todo va a salir bien aunque nada salga igual.
Sé que un corazón recuerda cuando hay otro que se va,
Aunque la vida se olvide cuantos latidos nos da.
Ríe, si alguna sonrisa te transporta,
llora, si una lágrima te reconforta.
Y si la suerte te aparta dile que no te importa
Porque los robles fuertes crecen con el viento en contra.
No tengas miedo a no dar la talla,
Ya que no hay mayor acierto que aceptarse cuando fallas.
La conciencia no necesita medallas
Cuando su tesoro es el oro tras sus murallas.
Quiero que te visualices en tu etapa de niñez,
Y jugando al escondite muy cerca de la pared
Vuelves a cerrar los ojos para contar hasta diez.
Y en el momento de abrirlos te encuentras a ti esta vez.
Quiérete, quiérete,
Hasta que tu sombra te diga donde tropiezas
Quiérete, quiérete,
Hasta que las fuerzas no sean solo de flaqueza.
Quiérete, quiérete,
Porque nunca es pronto para acostar la tristeza.
Quiérete, quiérete,
Porque nunca es tarde para levantar cabeza.
