Mi Dulce Derrota
Ella creaba tempestades en la estela de mi boca
Era la dulce derrota en esta cabeza loca
Yo le entregaba fijo para su sonrisa rota
Ella bailaba su tango en mi corazón de roca
Deshojaba mi verso, violaba mi tristeza
Reflejaba, con sus ojos, los latidos de la luna
Yo le entregaba noches y besos color turquesa
Perdido en la laguna que llevaba a su cintura
Ella tocaba las notas secretas del firmamento
Cantando a las estrellas esa melodía prohibida
Se acostaba en mi cuerpo para contarme aquel cuento
Del niño de la rima, con la mirada suicida
Colgaba de sus manos, juro que era mi rosario
Que estando junto a ella no importaba el calendario
Que se forma la alegría donde comienzan sus labios
Que me grabó su nombre en el centro del miocardio
Dibujaba el desamor con cerillas en un vaso
Dime cómo hallar la llama con el agua a pocos pasos
¿Acaso me quemo en tus brazos por soñar vencido
O acaso me me abrazo al ocaso y me abrazo dormido?
Marchaba en una aurora, dejando tras su aura
Triste espora de incolora flora que añora su fauna
Que pronto rompiste mi verbo, dejándome un triste recuerdo
El cielo se viste de cuervos que anhelan tu jaula
Solo miro la verdad si sus ojos la provocan
Solo aspira realidad cuando su nariz la nota
Solo siento que es tocar cuando sus manos me tocan
Solo escucho libertad cuando sale de su boca
En el llanto de lo eterno deje un verso en su legado
Tiritando en el invierno de un latido congelado
En el núcleo del infierno hay un templo en su pecado
Y en la puerta estoy leyendo: Ámame sin ser amado
Solo tuve una musa, ella tan solo un poeta
Ahora no sé dónde ha ido, pero sigue en mi libreta
Siempre quedará Neruda y un cigarro entre cometas
Su figura desnuda en mis palabras secretas
Si muere mi nostalgia pero queda su recuerdo
Sabré que la esperanza no es lo ultimo que pierdo
Ya sé que la tortilla solo gira entre mis miedos
Porque ya no tengo claras ni las yemas de sus dedos
Ella no entendía de flores, no sabía de amores
Mezclaba mis colores en el folio de un te quiero
Yo le entregaba errores, le contaba mis dolores
Éramos dos astros que se pierden en el cielo
Al final descubrí un cuento donde espadas no atraviesan
Ni los sapos son guapos si los besas
El dragón se hizo vegano, ya no come más princesas
Porque sabe que no es sano tragarse falsas promesas