Lo que no hay en mí

Triste cielo azul,
ya no tenemos nada que contarnos.
Tenue contraluz, veo que ahora somos dos extraños.
No crees en mí, ni creo ti.
Hay que aprovechar cada minuto…
¿Y si fuera el último, por qué seguir así?

¿Cuesta tanto abrir los ojos?

No supe aprovecharlo
y todo fueron mentiras y engaños.
Me acostumbré a estar mal,
a ver la vida desde el otro lado.

No crees en mí, ni creo ti…
Hay que aprovechar cada minuto
sin saber si será el último y al fin, salir de aquí.

¿Cuesta tanto abrir los ojos?
Y ver en ti, lo que no hay en mí.
¿Cuesta tanto abrir los ojos?
Y descubrir, lo que no hay en mí.

Es la eternidad, que hunde nuestros sueños rotos, ya lo sé.
Una oportunidad, de salvar el destino que nos une esta vez.