Serafín
De la mano de un pequeño de unos diez años escasos
Que de tarde en tarde en mi barrio llega el ciego del violín
Como musicalizando el anuncio entre dos luces
De la noche el pobrecito que para él no tiene fin
En tanto que el arco vibra, apenas notas que cantan
Más de un tango, el miserable de aquel amargo trajín
Al quedar justificada la miseria de esos seres
Puerta por puerta la mano, va pasando el serafín
Una mueca que en sus labios, quieren trocar en sonrisa
De notas que allí agonizan, una horrible maldición
Debe ser que eternamente por estar su vista en calma
Lloran los ojos del alma, la torturante visión
Para el pobre viejo ciego, para el ciego del violín
Va repitiendo sus ruegos débilmente el chiquitín
Pero hoy, junto a mi ventana, se ha parado el viejo ciego
Al asomarme a la puerta, el chico me empieza a hablar
Yo le pregunto si tiene madrecita y más hermanos
No señor, dice solitos vivimos con mi papá
Hermanitos nunca tuve y mi madre hace unos años
Al quedar ciego papito, se fue y no volvió jamás
En un rincón ya dormido, viene a clavarme su garra
La historia del viejo ciego, la ha venido a despertar